06 octubre 2009



Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol, en tiempos de otoño se queda sin hojas.
al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

Uno vuelve siempre, a los viejos sitios, en que amó la vida,
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas
por eso muchacho no partas ahora, soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Demórate aquí, en la luz mayor, de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol, la mesa servida.

Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Uno vuelve siempre, a los viejos sitios, en que amo la vida.

Demórate aquí, en la luz mayor, de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol, la mesa servida.

Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios, donde amo la vida.
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